Respuestas de diversos pastores y líderes:
Edwin Gonzales
1. La Biblia no dice “nada” acerca de la “preparación de sermones”
a) Los profetas hablaban inspirados por Dios.
b) El Señor Jesucristo – el verbo de Dios – habló la Palabra de Dios inspirado y sin necesidad de preparación.
c) No tenemos evidencia sobre como los apóstoles y predicadores del NT “prepararon sus sermones”.
d) Aunque éstos vivieron bajo la sombra apostólica y en tiempos de dones extraordinarios, por lo tanto: “¿qué debe guiar la preparación de sermones de hombres ordinarios, en tiempos ordinarios como es nuestro caso?”
2. 1 Tim 4:13-16, 2 Tim 4:1-2, Tito 2 y 3 nos recuerdan la solemnidad de “predicar la palabra” con instrucción, exhortación, reprensión, paciencia, doctrina y aptitud. De la predicación depende la salvación de nuestros oyentes y la nuestra, por esto sugerimos tomar en cuenta los siguientes principios en la preparación:
a) El contenido debe ser un verso, texto o pasaje de “la palabra”
b) Debemos exponer lo que los oyentes originales entendieron
c) No debemos añadir ni disminuir del mensaje de Dios Deut 4:2
d) El mensaje debe tener un contenido único, progresión, movimiento y unidad
e) El mensaje no debe contradecir ningún pasaje, doctrina o principio Bíblico
f) El mensaje debe ser Cristo-céntrico I Co 2:1-2
g) Los imperativos deben partir de indicativos de Gracia Rom 12:1-2
3. Pasos imprescindibles a la luz de los principios:
a) Orar y pedir a la iglesia oración Ef 6:19-20, 2 Ts 3:1
b) Seleccionar el “texto”
c) Estudiar el “texto”
d) Diagramar el “texto”
e) Interpretar el “texto”
f) Organizar el sermón: Título, proposición, bosquejo
g) Aplicar el sermón: conclusión, implicaciones o aplicaciones
h) Vivir el sermón: jamás predicar como los fariseos “ellos dicen, pero no hacen”
Recomendación: R.L. Dabney – Evangelical Eloquence. M Lloyd Jones: Preaching & Preachers
Fuente: Logos