Para muchos llegó al fin el domingo 9 de Julio para ver el partido final de la Copa Mundial 2006 de fútbol (soccer), otros le esperaban simplemente para descansar. Junto a mi familia al igual que muchas personas en todo el Metroplex (Dallas-Fort Worth) nos fuimos temprano a la iglesia para participar de la celebración dominical matutina en la iglesia.
Luego del servicio nos fuimos de vuelta a casa, por cierto que en el mismo el Señor nos bendijo abundantemente y participamos del compañerismo de los hermanos. Realmente es un privilegio poder servir al Señor Jesucristo y disfrutar de la comunión del Espíritu Santo, en un ambiente sencillo y sin liturgias.
Pero como dice el título de esta entrada también hicimos preparativos ya en casa para ver la final de la Copa 2006. Realmente mi familia y yo no somos fanáticos del fútbol y personalmente creo que tengo más de 25 años de no ir a un estadio salvo para cruzadas y eventos masivos cristianos. Pero se nos presentó como una buena excusa y pretexto para disfrutar en familia de una deliciosa carne a la parrilla.
Así que luego de preparar lo necesario hicimos el asado, que por cierto nos salió excelente, y participamos de la comida con la familia. Esto me sirvió para valorar una vez más el poder disfrutar con mi familia, Dios nos ha permitido:
- Ser parte de la Familia de Dios (todos los lavados con la sangre de Cristo).
- Tener nuestra propia familia (papá, mamá, hijos, etc.).
- Una gran familia en la iglesia local. Y tener compañerismo con nuestros hermanos en Cristo.
Bueno, al final del partido la copa quedó en manos de Italia, pero con el paso del tiempo todo se irá olvidando y dentro de cuatro años posiblemente la copa o el campeonato pase a otras manos; pero mi familia siempre estará cerca de mi en todo momento. La familia sin ningún lugar a dudas es uno de nuestros dones más preciados. Disfruten la suya.